06 Jun Engagement, la relación de amor que toda marca desea tener

Hoy día, el engagement es el objetivo de todo lo que tenga que ver con la comunicación y significa en este sector, la traslación de amor, afecto y cariño.

Crear engagement con tus clientes significa construir una relación sólida y duradera, al igual que una relación de amor en la vida real. No sólo se trata de llamar la atención al cliente, sino de dar un paso más allá, pretendiendo mantenerlo y fidelizarlo. En definitiva, el engagement es crear una relación de amor incondicional hacia una marca, algo que debe ser objetivo de cualquier acción de Marketing.

¿Y cómo se consigue ese engagement? A primera vista, parece algo imposible, ya que a todas las empresas les gustaría tener a sus clientes enamorados de su marca, y que no sólo estuvieran dispuestos a escucharte sino que fueran ellos los que vayan a buscarte e incluso hablen de ti y te recomienden.

El primer paso que hay que dar es mostrarse. Para eso, tienes que conocer todo sobre tu propia marca, saber cuáles son tus fortalezas y tus debilidades. Por ejemplo, mostrarnos mediante un perfil en redes sociales es hacer una estrategia donde el usuario se pueda interesar por ti.

Una vez que muestre interés, el siguiente paso es intentar acertar con la información que vas a ofrecerle al cliente, algo en lo que la mayoría de empresas suelen fallar. Al igual que en una relación normal, lo que se intenta es buscar cosas que tengáis en común, para entablecer una conversación fluida e interesante.

Tras ofrecerle al cliente lo que busca, se prepara una “landing page”, donde tengas el resto de información necesaria para la venta. Si consigues llegar a este punto, no lo dudes, tu cliente accederá a “salir contigo”.

Con atención, escucha, conversación, continuidad y compromiso, consigues ese engagement que buscabas. No sirve de nada captar la atención de alguien si después vas a descuidarlo. Es lo que ocurre con muchas marcas, que buscan la cantidad, y desperdician la calidad de un cliente que, quizás con el tiempo, «se case contigo». 😉