14 Nov Impacta con tu publicidad exterior

La publicidad exterior es una buena opción para atraer la atención del público y tener una gran presencia en la calle. ¿Cuántos formatos existen?

A menudo nos encontramos con formatos publicitarios en la calle que nos llaman la atención diariamente cuando caminamos por la calle. Normalmente porque la publicidad es atractiva, original y se sale de lo habitual. Al ser grandes e innovadores formatos, permiten realzar más el mensaje, además de permitir grandes posibilidades creativas de integración y volumen.

El mobiliario urbano forma parte de nuestro entorno habitual y existen varios tipos de soportes, dirigidos a públicos muy concretos. La mayor parte de la publicidad se encuentra en zonas de espera o tránsito peatonal lento y concurrido. La publicidad debe conseguir alcanzar un equilibrio, tanto para conseguir una imagen elegante y agradable como para que la propia publicidad conserve su grado de eficacia.

Ya hace tiempo escribimos un artículo sobre el impacto de la publicidad exterior entre el público, pero ¿cuáles son los formatos más habituales que nos podemos encontrar?

Mupis y marquesinas

Es el soporte por excelencia y lo encontramos habitualmente al borde de las aceras, de forma que se hace visible tanto para los viandantes como para los conductores. En las marquesinas de autobuses es muy común encontrárselo.

Tótems y magnums

Es un formato muy parecido a los mupis pero son mucho más espectaculares por su tamaño. Son más escasos y suelen ser circulares planos pero de gran altura.

Banderolas

Incorporan una mínima estructura a las farolas de municipio para colocar un cartel publicitario. Son el formato preferido para destacar eventos locales.

Señales y relojes

Son en realidad los soportes más rentables y eficaces, ya que se colocan normalmente en cruces donde la circulación es lenta y el tránsito de peatones amplio. Este soporte y por tanto la publicidad que lleva consigo, se convierte en un recuerdo perdurable y en una consulta casi diaria.

También existen otro tipo de formatos menos vistos pero más originales e impactantes, como son la publicidad aérea (aviones, globos…) o los vehículos en sí (trenes, tranvías, autobuses, taxis, vehículos especiales, etc).

En definitiva, la gran ventaja de la publicidad exterior es el alto grado de selectividad geográfica, pudiendo seleccionar zonas, recorridos y puntos o emplazamientos muy concretos. Podemos estar presentes en un acontecimiento especial y puntual, o permanecer durante meses a la vista de la gente que pasa.

¿Y tú? ¿Recuerdas alguna campaña de publicidad exterior que te haya llamado la atención de camino a casa o al trabajo?