07 Abr El lovemark… una verdadera historia de amor
El lovemark es un concepto que solo algunas marcas consiguen alcanzar con sus clientes. No hay ninguna receta mágica para conseguir que tu público te quiera. Entonces, ¿cómo se hace?
Con la llegada del neuromarketing y figuras como Kevin Robert, un famoso publicista director de la famosa agencia Saatchi & Saatchi, apareció un concepto para dar nombre al sentimiento que se engendraba entre las marcas y los consumidores, el lovemark: Amor y marca.
Hoy en día solemos conocerlo como marketing emocional o sensorial, incluso puede compararse al famoso engagement. Sin embargo, este concepto revolucionó la visión publicitaria hace ya más de una década.
No son muchas las marcas que generan en sus usuarios un vínculo de amor incondicional, pese a que éstas cometen errores, ellos los aceptan y perdonan, generando una fidelidad tanto con la marca como con el producto.
Un claro ejemplo de ello es Apple. El fanatismo que envuelve a esta marca puede llegar a ser incluso enfermizo, sobre todo en determinados países donde la tecnología es tan bien valorada. Es típico encontrar largas y largas colas en sus Apple Stores esperando a que abran sus puertas cuando se lanza al mercado un nuevo iPhone.
Kevin Roberts, en su libro “Lovemarks, el futuro más allá de las marcas” afirma que “lo que mueve a los seres humanos es la emoción, no la razón”, por lo tanto, literalmente, una Lovemark es aquella marca a la que amamos.
Otra de las marcas estrella que enamora a sus usuarios es Coca Cola. La filosofía que transmite Coca Cola promueve que construyamos experiencias con el producto, generando una lealtad que va más allá de la razón.
Roberts formula en su obra que para conseguir una lovemark es necesario la combinación de tres elementos: el misterio, la sensualidad y la intimidad. El misterio se consigue con el storytelling, o la historia que hay detrás de una marca, la capacidad de hacernos soñar. La sensualidad de una marca es su capacidad para estimular nuestros sentidos. Y la intimidad es la capacidad que tiene una marca de mantener una estrecha relación con sus clientes, para ello es necesario grandes dosis de compromiso, empatía y pasión.
Las lovemarks establecen una relación de amor y respeto con sus clientes, tanto que muchas de ellas acaban siendo importantes en su vida porque las vinculan a momentos y vivencias que han tenido.
En la web lovemarks.com existe un ranking para votar las lovemarks favoritas y proponer nuevas lovemarks. En un futuro, las Lovemarks deberán también tener en cuenta otros valores como la sostenibilidad ambiental, económica y social, elementos que a día de hoy ya se tienen en cuenta en las empresas bajo el nombre de Responsabilidad Social Corporativa, concepto que engloba dichos valores.
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