
10 Feb Super Bowl 2025
El impacto del marketing en la Super Bowl 2025
La Super Bowl 2025 se convirtió una vez más en el centro de atención del marketing global. Las marcas no solo invierten en la retransmisión del evento. Buscan aprovechar la emocionalidad y el alcance para conectar con su audiencia. Desde anuncios innovadores hasta patrocinios de alto perfil, el marketing en la Super Bowl ha evolucionado para impactar a millones de usuarios.
Marcas patrocinadoras de la Super Bowl 2025
Entre las marcas patrocinadoras de la Super Bowl 2025, destacaron:
- Dodge Ram.
- Apple.
- Pepsi.
- BetMGM.
- Dove.
- Pepsi.
La Super Bowl 2025 presentó una serie de anuncios publicitarios de alto perfil de marcas que capturaron la atención de millones de espectadores.
- Doritos
- Hellmann’s
- Reese’s
- Little Caesars
- Booking.com
- Squarespace
Tarifas publicitarias
Las tarifas publicitarias de la Super Bowl 2025 alcanzaron los 8 millones de dólares por un espacio de 30 segundos, lo que demuestra el alto valor de este evento para las marcas. Aunque este costo elevado ha llevado a algunas empresas a no participar en la Super Bowl, varias marcas siguen viendo la inversión como una oportunidad única para llegar a una audiencia masiva. A pesar de la prudencia de algunas marcas ante los altos costos, la Super Bowl sigue siendo uno de los eventos más rentables para el marketing global.
Audiencia
La Super Bowl LIV atrajo a más de 121 millones de espectadores solo en Estados Unidos. Se consolida así como uno de los eventos televisivos más vistos a nivel mundial. Esta audiencia masiva representa una oportunidad única para las marcas, que pueden aprovechar este espacio para conectar con diferentes segmentos del mercado. La diversidad de la audiencia, unida a la atención mediática del evento, convierte la Super Bowl en una plataforma de marketing indispensable para las marcas globales.
Kendrick Lamar: show lleno de polémica
La actuación de Kendrick Lamar en la Super Bowl 2025 fue un momento icónico y una estrategia de marketing impecable. Lamar, un maestro en el storytelling musical, aprovechó la plataforma para reforzar su marca personal. Al interpretar Not Like Us, un tema claramente dirigido a su rival Drake, convirtió su actuación en un evento mediático con impacto más allá del escenario. La aparición de Serena Williams, quien bailó el polémico Crip Walk, añadió otra capa de viralidad al espectáculo. Generó tal polémica que trascendió el ámbito musical y se convirtió en tema de debate social y cultural.
Este show demuestra el poder del branding en la industria del entretenimiento. Lamar y su equipo comprendieron que, en la era digital, la controversia y la narrativa juegan un papel clave en la atención del público. La elección de una figura como Williams no fue casualidad. Su presencia amplió el alcance del evento, captando tanto a fanáticos del rap como a audiencias deportivas y de la cultura pop. Además, la actuación se convirtió en un símbolo visual de las tensiones en el mundo del hip-hop, reafirmando el posicionamiento de Lamar como un artista con mensaje y un estratega del engagement.
La lección es clara: la autenticidad y la conexión emocional con el público generan más impacto que cualquier anuncio tradicional. En un contexto donde la atención es el recurso más valioso, Lamar demostró que la combinación de música, cultura y controversia es una fórmula infalible para ser viral.
Taylor Swift: apoyo en medio de la polémica
John Batiste: himno con mensaje político
John Batiste fue el encargado de cantar el himno nacional en la Super Bowl entre los Chiefs y los Eagles. Durante su interpretación, muchos usuarios de X notaron un detalle peculiar. El artista repitió tres veces la frase «The land of the free» (La tierra de la libertad). Este gesto se percibió como un posible mensaje dirigido a Donald Trump, quien estaba presente en el estadio. El cantante, conocido por su afinidad con el Partido Demócrata, utilizó este momento icónico para expresar indirectamente una postura política. Su actuación fue más que un acto musical. Una jugada de marketing que aprovechó la visibilidad del evento.
La repetición de esa parte del himno en la Super Bowl fue una táctica estratégica. En un evento global de gran magnitud, la música y la política se entrelazan, creando un impacto que va más allá del simple entretenimiento. Generan así debate y posicionan al artista de manera efectiva en la cultura popular.
En tiempos de polarización, un gesto como este puede generar debate, aumentando la relevancia y la presencia del Batiste en la esfera pública. Además, el artista ya había demostrado antes su apoyo a la administración Biden, cantando en la Casa Blanca durante una cena de Estado. Esto refuerza su vínculo con la política y muestra cómo la música puede ser utilizada como herramienta de marketing para posicionarse en un contexto más amplio.
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